viernes, 18 de junio de 2010

Una visita. (Primera parte)

Estaba sentado en el futón, frente a la mesa. Un suave olor emanaba de la taza de té. Esa fragancia me transportó a un pensamiento, de este a otro, de ese al siguiente, así hasta que... Alguien llamó a la puerta. Me levanté y acudí a la entrada. Al abrir, tuve frente a mi a una mujer. Su pelo negro, ojos brillantes, sonrisa amable, una blusa roja, un pantalón vaquero y unos zapatos rojos. Me sorprendí, porque nunca antes la había visto. Me quedé mirándola al tiempo que ella esperaba alguna reacción por mi parte, que después de casi un minuto llegó.

Hola le dije. Hola respondió. La invité a pasar. Un vez cerrada la puerta me presenté pronunciando mi nombre. Ella hizo lo propio. Le pedí que se descalzara para pasar a la estancia donde un té olvidado había extendido su fragancia a su alrededor. Ella eligió el futón de color violeta. Se sentó. Yo fui a la cocina por mas té caliente. Al regresar, ella observaba la habitación. Parecía estar analizando cada detalle, no en balde era la primera vez que recibía su visita, por lo que posiblemente el entorno le causaba una cierta impresión.

Me senté. Ambos cogimos la taza de té. Nos miramos. Estuvimos así un buen rato. Nos dijimos muchas cosas, pero sin mover los labios. Fue una sensación nueva. Con cada sorbo de té, con la mirada, con las sonrisas, no se que fue lo que nos dijimos, pero desde luego hubo una comunicación, que cada uno interpretó a su manera. En ese momento pensé. Esta mujer me ha visitado, ¿quien es? ¿porque está aquí? ¿porque razón recibo su visita? ¿alquien le ha dicho que viniera? Tantas preguntas me agobiaron, por lo que decidí no intentar responder ninguna. Lo mas seguro es que estas dudas se responderían por si mismas.

Durante mi pensamiento me quedé absorto en la taza de té que ella sostenía entre sus manos. Una voz deshizo mi pensamiento. Chenzhen¡¡. La miré. Ella me estaba observando y de nuevo dijo Chenzhen¡¡.Creo que fue en ese momento cuando desperté y le respondí si?. Gracias por el té estaba muy rico, respondió.Nos quedamos callados. Había tanto silencio, que podíamos oir el sonido de los grillos en el exterior de la casa.

El silencio disminuyó en cuanto ella realizó un movimiento con su brazo. Llevó su mano al cuello, como indicando una molestia o dolor. Así fue como iniciamos una conversación mas extendida.

Chenzhen: ¿estas cansada?

Ella: Un poco si. Mi trabajo es agotador. La tensión hace que llegue a casa con dolor en la espalda y el cuello.

Chenzhen: Es normal, la vida que llevamos hoy en día nos carga de preocupaciones y estas la llevamos encima como si nos pusieran una mochila en la espalda donde guardarlas.

Chenzhen: ¿te puedo preguntar algo?

Ella: Si.

Chenzhen: ¿Quien eres? ¿y que razón te ha traído hasta aquí, a visitarme?

Ella: Jajaja. Chenzhen. Esperaba esa pregunta, pero no puedo responderla.

Una sonrisa mientras decía estas palabras llenaron la habitación de un profundo misterio. Mis ojos la miraban intentando descubrir alguna pista sobre lo que había dicho, algo con lo que pudiera establecer una relación entre sus palabras y su presencia, pero fue inútil.

Chenzhen ¿he de hacer algo para hallar la respuesta?
Ella: No lo se. A pesar de que no me conoces has abierto la puerta, me has invitado a pasar, a tomar el té. ¿porque razón? 

Chenzhen: Pues no tengo respuesta para eso. Es algo que me he preguntado, pero no he logrado responder.

Ella: Pues ya lo descubriremos, ¿no crees?

Una nueva y ligera sonrisa fluyó entre sus labios. Recibí de ella una especie pregunta encubierta. Presentí que ni ella misma sabía el motivo de su visita, como si algo desconocido la hubiera traído hasta aquí. Incluso pienso que justamente eso podría ser el motivo de su presencia, el querer descubrir lo que la ha traído hasta mi rincón.

(fin de la primera parte)

4 comentarios:

  1. ¡ que misterio Chen!!! ..un masajito en las cervicales seguro que te lo agradece..

    buscaré la segunda parte, me has dejado intrigada..

    adara

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    1. Hola Adara, bienvenida¡¡

      Gracias por tu comentario. Un masajito siempre es agradecido. Quien primero lo agradece es el cuerpo, que se relaja al desaparecer la tensión. En segundo lugar la persona que lo recibe...aunque también hay quien agradece poder dar el masaje. Es una buena sensación ver que quien lo recibe disfruta y se siente mejor.

      Un saludo.

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  2. ¿ donde está la segunda parte¡¡!!

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    1. Hola

      La segunda parte la puedes seleccionar a la derecha, donde pone junio (4), La Visita (2ª parte)

      Un saludo

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