1 es la unidad más perfecta del universo. Tan perfecta que es capaz de identificar lo más simple y lo más complejo. Para mi es como la base de cuanto conocemos. Algo así como el agua en la vida de nuestro planeta.
Nosotros somos 1. Si, así es. Podemos llamarnos Pablo, Ana, Michael, Xiaoyan. … como quieras, pero al final somos 1. Podemos tener más de un brazo, de una pierna, de una oreja, pero seguimos siendo 1. Podemos creer que nuestra personalidad es cambiante o doble, pero seguimos siendo 1. El 1 es además, singular, independiente, vive a su aire, según sus propias reglas y sin la intervención descontrolada del resto de los otros 1s. A veces se relaciona pero lo hace bajo 1 grupo, 1 colectivo, 1 equipo de manera que en ningún caso abandona su unidad pues la camufla entre otro colectivo compuesto por más de una unidad, de 1. Como 1 nos presentamos a los demás. Mostramos de manera consciente o no nuestras cualidades, habilidades, pensamientos, creencias. Tenemos nuestras propias características como ser humano, algo que nos define como únicos, como el 1. A veces hay individuos que por diferentes razones dan a su propio ser un valor más alto que el de otro 1, sobre todo cuando dice eso de “Soy el número 1” ¿ que número va a ser si no? 1 es 1 y desde mi punto de vista el 1 no puede estar por delante ni por detrás del 1.
Al 1 le acompaña una condena, la soledad. Aunque también es capaz de adaptarse a esta circunstancia y ser feliz, tanto dentro de un grupo como fuera de el. Controla su propia existencia y además se enfrenta en solitario a todo tipo problemas sin necesidad de que otro 1 intervenga en su ayuda. Yo creo que este 1 es capaz de alcanzar la felicidad y al mismo tiempo aceptar o no otra posibilidad que le da las matemáticas. Una opción que puede cambiar su mundo tal como lo conoce siendo 1, La Suma.
La Suma es una operación que puede ser arriesgada, pues puede acabar con todas las ventajas de ser 1. Por el contrario también puede aportar ventajas distintas a las que se experimentan siendo 1. Si estás satisfecho/a como 1, ¡¡ felicidades!!. Si no es así, puedes cambiarlo. ¿Cómo?
Según las normas matemáticas, La Suma se conseguirá cuando l deje de ser la unidad independiente. Y esto es algo curioso porque ¿Cómo se logra eso? Pues nada más y nada menos que sumando…..1. ¿Ves? Ya estamos otra vez, otra vez el señor independiente 1. Está en todas partes. Pero bueno, tenemos una suerte inmensa porque podemos elegir entre 1(masculino) o 1 (femenino). ¿No te habías dado cuenta? Pues te digo más, podemos elegir entre 1 helado o 1 helada, pero piensa primero lo que quieres, no te vayas a arrepentir.
Pues como decía antes, podemos hacer que 1 se convierta en 2.
2 es la suma de la unidad 1 más otra unidad 1. Por ejemplo, puedes optar por pasar de comerte 1 bombón a 2 bombones. Hay quien dice que esta acción implica la posible suma de otra unidad 1 e incluso hasta varias sumas más, pero esto es algo que yo desaconsejo, pues la caja de bombones puede quedar exterminada en cuestión de minutos y… ¿que pasa luego? No lo voy e explicar, pues ya lo sabemos.
En La Suma, el 1 (masculino) y el 1 (femenino) pueden decidir sumarse entre si, aunque también existe la posibilidad de una suma entre 1s del mismo sexo. La unión se hace a través del signo positivo. El tiempo de duración de este proceso lo marca la propia operación matemática. Si lo haces con calculadora no se tarda más de dos o tres segundos, eso depende de la soltura de tus dedos. Si lo haces mentalmente…. puede que resulte algo más complicado. ¿Porqué? Pues por ejemplo por el tipo de unidades que estés pensando sumar, el sueldo de este mes y el próximo, las semanas que faltan para olvidarte del jefe y coger vacaciones, las páginas que faltan para terminar de leer tu libro favorito, las veces que la compañía telefónica te molesta para venderte la ultima y novedosa tarifa para el móvil, las veces que de forma intencionada le has dicho “no” ha ese hombre que tanto te gusta, las veces que has intentado ligar con esa mujer que te quita el sueño…..
Las operaciones matemáticas acaban siempre con un resultado, unas veces satisfactorio y otras no tanto. Lo que está claro es que sin unidades no hay operación, sin operación no hay resultado. ¿Tu que quieres? ¿Quieres ser una unidad? o ¿Quieres ser el resultado de la suma entre otra unidad y tu?
¿Qué decides?
chenn... queiro ser el resultao de una suma entre otra unidad y yo... y tuuu ??? bueno resalao como siempre a sido un placer leer tu rinconsito , hay te dejo en la mesa una bandeja de besos surtidos de todos los sabores y colores, MUAKKKK.... RESMUAKKKKK
ResponderEliminar