Aun me pregunto como es que tomé la decisión tan rápidamente. Posiblemente sea porque la palabra aventura forma parte del algún componente genético de mi ser. Lo que está claro es que no pensé en otra cosa, sólo en decir "Si".
Pues eso, ya tenía el billete en mis manos, para viajar con Qatar Airways, una compañía completamente desconocida para mi. Después de indagar en internet y leer sobre dicha compañía, resulta que es la tercera en el ranking mundial en cuanto a calidad, lo cual es algo que me sorprendío mucho. Tal como me dijo el "máximo culpable" de que mi amiga y yo nos hayamos apuntado a este viaje: "ir con Qatar Airwais es un lujo". El día que lo dijo, posiblemente nadie lo notó, pero me imaginé en el asiento del Boeing 777-300 ER mirando por la ventanilla, un delicioso menú servido por una azafata de sonrisa de ensueño, la pantalla plana táctil con toda clase de distracciones y como no....pidiendo un menú distinto al anterior hasta degustarlos todos....¡¡porque tiempo es lo único que va a sobrar en ese avión!!. También imaginé las caras de los seis integrantes de esta aventura, allí en sus asientos disfrutando tanto o más que yo.
Sin dudarlo puedo decir que desde el "Si"....el viaje había comenzado para mi.
Mucho lujo de vuelo, pero....¿como diablos iba a pagar el resto del viaje? Esto en principio no me preocupó demasiado en aquel momento, pero unos cuantos días después empecé a tener dudas sobre si podría ir al viaje, pues de marzo a septiembre hay muchos meses y lo más importante no lo tenía: trabajo. Así es, acababa de comprarme un billete para ir a un país lejano, con una compañía de lujo....pero no tenia trabajo. Me puse manos a la obra, me inscribí en varios portales de empleo en internet, miré ofertas y a finales de marzo encontré un blog cuyo título era: "Voy a encontrar trabajo en 30 días". Muchas de las cosas que allí se decían ya las había aplicado, pero otras me ayudaron aun más. Pues bien, a finales de abril sonó el teléfono y ...¡¡¡llegó el trabajo!!! No me lo podía creer¡¡
Pues ya tenía tres cosas, el billete, el trabajo y...el pasaporte, que lo tuve en mis manos a mediados de marzo. Creo que fue ese documento el que incrementó esa pequeña chispa que poco a poco iba creciendo...la Ilusión.
Ya en el mes de mayo, nos encontramos cuatro de los integrantes del viaje en un acto que mucho tenía que ver con nuestra aventura. Concretamente unas conferencias sobre viajes y aventuras que se celebran año tras año. Después de la conferencia nos fuimos a comer unas pizzas (a un sitio que no conocía, pero gustó mucho) y fue ahí donde comencé a conocer mejor a Maria José y a Enrique, el "máximo culpable" de que mi amiga Ana y yo nos sumáramos a esta aventura. Sobre la mesa las pizzas, pero en mi cabeza el viaje y todo lo que esa noche hablamos: las horas de avión, el destino, las vacunas, los visados, el material ...las ciudades que visitaremos y ese perdido lugar en las montañas ....(alucino cuando lo pienso jaja).....y muchas cosas más.
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